Bueno, este es el inicio de mi recuperación. Para no pasarme escogemos una ruta corta que sale de Vidrà y desciende hasta el Salt del Molí.
Al inicio de la excursión pasas por unas granjas de vacas y una depuradora, donde el aire no es muy agradecido con las pituitarias, pero pasa pronto.
En el descenso pasas por el puente romanico de Salgueda, muy guapo.
Estamos en la cascada sobre una hora esperando que el sol caliente un poco el lugar, hace frío a primera hora.
Por el lado opuesto al río, aparece un excursionista, Josep María Fageda, estamos conversando con él un buen rato, muy majo. De verdad vale la pena encontrar gente así por la montaña.
La bajada muy bien, iba pensando "ya veremos al subir como voy", pero no, despacito me fué muy bien y estoy muy contenta, la próxima salida un poco más larga.
Dejamos el coche en Vidrà
Puente romanico de Salgueda
Desde el puente
Ya estamos cerca
Parte superior de la cascada
Ruinas del molino
Hay dos construcciones en buen estado todavía
Una licencia artistica
Ohhh, aquí está. en la foto está Josep María Fageda
Estrenamos el trípode-selfie
Es precioso
Aquí con Josep María,
Volvemos a cruzar el puente de regreso
Hasta la próxima